¿Conoces una manera segura y efectiva de limpiar los oídos? Aplica este método seguro y económico:
¿Qué es lo primero que debemos tener en cuenta para mantenernos saludables?
Seguramente habrás pensado en varias opciones, pero lo cierto es que la primera e indispensable estrategia para no enfermar es la higiene.
Tanto la higiene del cuerpo como la de los alimentos que consumimos son fundamentales para evitar enfermedades y contagios.
Hoy nos referiremos puntualmente a la limpieza de los oídos.
El oído, es una cavidad que debido a su estructura puede ser muy difícil de limpiar y es al mismo tiempo muy frágil y delicado.
Existen muchos productos destinados a la limpieza de los oídos que para muchos puede resultar desagradable, pero es importante saber que este cerumen o cera, como acostumbramos a llamarlo, es una secreción natural del oído producido por las glándulas internas que cumple con importantes funciones como:
- Mantener los oídos limpios.
- Humectar los canales para que no se agrieten y proteger de agentes externos como agua, polvo e infecciones varias.
El movimiento de las mandíbulas cuando hablamos o comemos hace que el cerumen se vaya desplazando lentamente hacia el exterior y es allí cuando se hace visible.
Cuando el oído produce grandes cantidades, el cerumen puede bloquear parte de la audición e incluso generar dolor.
¿Qué hacer?
Lo más habitual es recurrir a los bastoncillos de algodón o hisopos, que fueron concebidos con este propósito pero esta puede ser una técnica muy dañina y perjudicial para los oídos y que puede provocar un daño en la cavidad interna debido a que precisamente no limpia el oído sino que empuja la cera aún más hacia el interior provocando taponamientos y endurecimiento del cerumen.
Una manera práctica, efectiva y segura de limpiar los oídos es a través de dos elementos simples que todos tenemos en casa.
El alcohol y el vinagre blanco pueden erradicar casi por completo todos los microbios y bacterias que pueden ingresar en el oído actuando ambos como perfectos desinfectantes y limpiadores.
El vinagre blanco en sí mismo, es un potente antibiótico y antimicrobiano que unido al efecto antiséptico del alcohol pueden limpiar perfectamente tus oídos de manera segura sin provocar dolor ni problemas posteriores.
Mezcla una cucharada de vinagre y una cucharada de alcohol y con la ayuda de un gotero o de una cucharita vierte dos gotas en cada oído inclinando la cabeza para que no se derrame el líquido y dejando actuar durante un minuto.
Repite este mismo procedimiento dos veces al día en caso de que tengas mucho cerumen acumulado, dado que esto permitirá que se afloje, se expulse al exterior y de esa manera puedas limpiarlo.
El oído es un conducto que cuenta con porciones de tejido y de cartílago muy delicados y es uno de nuestros sentidos más preciados, de modo que no debemos tomar a la ligera la limpieza de los oídos ni cualquier otra situación anormal que detectes.
En caso de que sientas un zumbido o notes la aparición de alguna secreción extraña no dejes de consultar con un especialista.