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2 de diciembre de 2015

Parche de Miel – Trata la tos en tan sólo 1 noche! (Apto para niños de más de 1 año)

Este remedio natural existe desde la antigüedad y se ha utilizado eficazmente para tratar las enfermedades de las vías respiratorias.



La tos es la forma que utiliza el organismo para expulsar de las vías respiratorias sustancias dañinas como puede ser el exceso de mucosidad.

Este remedio a base de la aplicación de una cataplasma de miel tiene un efecto anti-inflamatorio y un efecto leve de calor y ayuda a eliminar la tos fuerte que va acompañada de secreciones de flema.

Receta de cataplasma de miel para la tos.

Ingredientes.

Miel.

Harina.

Aceite vegetal.

Gasa.

Paño.

Esparadrapo.

Modo de preparación:

Se debe utilizar una pequeña cantidad de cada ingrediente.

Mezcle la harina con una pequeña cantidad de miel hasta obtener una mezcla que no debe pegarse en las manos.

Añada un poco de aceite vegetal y vuelva a mezclar.

Ponga la mezcla en un paño y envuelva en la gasa.





Coloque la gasa en el pecho o en la espalda y asegure con el esparadrapo. No debe poner la cataplasma cerca del corazón.

Vístase y deje reposar la cataplasma durante 2 o 3 horas, aunque es mejor dejar que actúe durante toda la noche mientras duerme.

Este remedio aliviará la tos después de la primera utilización, aun así puede utilizarlo durante varios días.

Se puede utilizar estas cataplasmas de miel tanto en niños mayores de 12 meses de edad, así como en adultos.

Debe tener en cuenta que los niños no deben tener ningún tipo de enfermedad de la piel o lesiones, al mismo tiempo que debe comprobar que no padece ninguna alergia a los productos apícolas.

Si se produce enrojecimiento o hinchazón de la zona donde se aplica la cataplasma significa que hay una reacción alérgica y no debe utilizarse.

Igualmente no se recomienda la utilización de este remedio si tiene una temperatura corporal superior a 37 grados centígrados.

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14 Maneras de fortalecer los huesos y sobretodo como mantenerlos siempre fuertes!

Muchas veces se pasa por alto la salud de los huesos, pero hay que tener en cuenta que una buena salud ósea es primordial.

Los huesos son tejidos vivos que constantemente se desgastan y reemplazan, y es más o menos a los 30 años de edad cuando se alcanza la mayor masa ósea, a partir de esa edad se comienza a perder masa ósea.
Mantener los huesos saludables ayuda a prevenir enfermedades de los huesos como pueden ser la osteoporosis y osteomalacia, enfermedades que afectan a un gran número de personas y que pueden causar una discapacidad significativa.
Por tanto es muy importante mantener los huesos saludables a lo largo de la vida para mantener el bienestar general.
Algunos cambios en el estilo de vida así como una dieta adecuada pueden ayudar a mantener la salud de los huesos, a continuación le detallamos algunos de los principales.
1. Bebidas gaseosas.
El ácido fosfórico que contienen las bebidas gaseosas hace que contengan mucha azúcar, que se cree es el responsable de la erosión en los huesos.
Un estudio realizado encontró que las mujeres que consumen regularmente tres o más refrescos al día tenían un 4% menos de masa ósea en las caderas que aquellas mujeres que no consumían estas bebidas.
La Fundación Nacional de Osteoporosis recomienda que las personas con osteoporosis no beban más de cinco refrescos a la semana o incluso que no tomen ninguna de estas bebidas.
2. Sal.
La sal no beneficia a los huesos ya que una dieta alta en sodio aumenta la cantidad de calcio que eliminamos del cuerpo a través de la orina, y el calcio es vital para la salud de los huesos.
Los estudios demuestran que la sal de mesa, no el sodio natural de las frutas y verduras, es la que contribuye a la pérdida de calcio.
3. Café.
El café tiene algunos beneficios para la salud, pero como todo, si se toma en exceso puede ser perjudicial.
Un estudio realizado a varios participantes encontró que los que bebían 4 o más tazas de café al día disminuían su masa ósea en comparación con los participantes que no tomaban café.
4. Alcohol.
Beber en exceso, sobre todo durante la adolescencia y cuando se es joven puede afectar drásticamente a la calidad del hueso y aumentar el riesgo de padecer osteoporosis.
Sin embargo, según algunos estudios realizados, cuando se es adulto, beber moderadamente una o dos bebidas alcohólicas al día, sobre todo si se es mujer, puede ayudar a proteger los huesos.
Se ha demostrado que las personas que beben moderadamente tienen una mayor masa ósea que los no bebedores o las personas que beben en exceso.
Según los expertos tomar una o dos copas de vino al día puede ser beneficioso, pero más de tres copas podría ser perjudicial.
5. Fumar y la exposición al humo.
Si es fumador, otra de las razones por las que debe dejar este perjudicial hábito es para la salud de los huesos ya que la nicotina y las toxinas son extremadamente perjudiciales para ellos.
El humo del cigarrillo genera radicales libres que atacan a las defensas naturales del cuerpo y dañan las células, órganos y hormonas implicadas en mantener los huesos sanos.
Un estudio también sugiere que si es fumador pasivo durante la juventud y la edad adulta aumenta el riesgo de tener una baja masa ósea.

6. Hormonas.
Un desequilibrio hormonal puede contribuir a la pérdida de masa ósea.
En las mujeres, la pérdida de masa ósea aumenta dramáticamente alrededor de la menopausia debido a que caen los niveles de estrógeno, y en los hombres, niveles bajos de testosterona pueden causar una pérdida de masa ósea.
7. Ejercicio.
Practicar ejercicio junto con una dieta saludable es vital para mantener unos huesos fuertes.
Ejercicios cardiovasculares como caminar, correr y ejercicios aeróbicos que son importantes para la salud del corazón, también lo son para mantener los huesos fuertes.
8. Calcio.
Los adultos y los niños mayores de 4 años de edad necesitan entre 1.000 mg y 1,300mg de calcio todos los días.
Si no suministramos el suficiente calcio a nuestro cuerpo mediante la dieta, corremos un grave riesgo de desarrollar osteoporosis. Asegúrese de comer una gran variedad de alimentos que contengan calcio para mantener los huesos fuertes.
9. Sol.
La vitamina D y el calcio son los nutrientes más importantes para mantener los huesos fuertes.

La vitamina D la podemos conseguir a través de por lo menos 15 minutos de exposición a los rayos del sol y ayudará a mantener los huesos fuertes al mismo tiempo que mejorará la función muscular. Además del sol, algunos alimentos contienen vitamina D como las setas, pescado, huevos y queso entre otros.

Una deficiencia en vitamina D aumenta las probabilidades de problemas en los huesos así como de fracturas óseas.
10. Proteínas.
Una dieta alta en proteínas con un montón de calcio, frutas y verduras desempeña un papel importante en la salud de los huesos y en la prevención de la osteoporosis.
Algunos estudios sugieren que las proteínas de origen vegetal tienen mayor efecto sobre los huesos que la proteína de origen animal.
11. Magnesio.
El magnesio es necesario para una masa ósea adecuada. Fuentes de magnesio son las verduras verdes, frutos secos, granos integrales, aguacate, plátanos o higos entre otros alimentos que puede incorporar a su dieta.
12. Manganeso.
El manganeso también es necesario para la salud ósea, alimentos como mariscos, avellanas, semillas de calabaza, espinacas y otros son fuentes de manganeso.
13. Vitamina K.
La vitamina K es esencial para tener los huesos fuertes. Esta vitamina se encuentra en verduras de hoja verde como la col rizada, hojas de mostaza, coles de Bruselas y arándanos entre otros alimentos.
14. Frutas y verduras.
Una de las maneras más fáciles y eficaces de proveer a nuestro cuerpo con las dosis diarias recomendadas de calcio, vitaminas D y K, magnesio, manganeso y otros nutrientes para mantener la salud de los huesos y la salud en general, es comer frutas y verduras de todo tipo.
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El Ajo y sus efectos benéficos sobre la Hipertensión: ayuda para el corazón!

El ajo es una planta muy utilizada en la cocina para dar sabor a los platos, y desde hace siglos el ajo se ha utilizado con fines medicinales.

El ajo ha sido objeto de numerosos estudios que han confirmado los beneficios que posee para la salud, los cuales parecen deberse a que contiene un compuesto de azufre llamado alicina.
La alicina es la responsable de las propiedades antisépticas, fungicidas, bactericidas, depurativas y antioxidantes que posee el ajo.
Se han realizado numerosos estudios sobre los efectos del ajo en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares como la tensión arterial, el colesterol y cardiopatías, y en este artículo le explicaremos cómo funciona y puede ser beneficioso este alimento para tratar la hipertensión o presión arterial alta.
La hipertensión o presión arterial alta como también se denomina, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión continuamente alta, esa tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las arterias al ser bombeada por el corazón, y que puede dañar los vasos sanguíneos. Cuanta más alta sea la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear y por tanto hay mayor riesgo de daño al corazón y a los vasos sanguíneos, y mayor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
La hipertensión puede deberse a varias causas entre las que se encuentran el colesterol, que puede hacer que las paredes de las arterias y venas sean más gruesas y la sangre fluya por vías más estrechas causando mayor presión, y a otras causas como el tabaquismo, el alcohol, el sodio y por supuesto la dieta.

En cuanto a cómo actúa el ajo para tratar la hipertensión hay que señalar que según los estudios el ajo es hipotensor (baja la tensión arterial). Un estudio realizado en Australia a pacientes con hipertensión demostró que la ingesta de 4 cápsulas de extracto de ajo descendía notablemente la presión arterial de los pacientes en comparación con los pacientes que no las ingerían.
Según los estudios este efecto del ajo de debe a la alicina, que cuando se descompone en el cuerpo forma una serie de compuestos orgánicos de azufre que hacen que los vasos sanguíneos se relajen y la sangre fluya mejor, por tanto haya menor tensión. Un experimento realizado en ratas demostró que el ajo es eficaz en la reducción de la tensión arterial al comprobar en la investigación que la tensión en los vasos se reducía hasta en un 72% con extracto de ajo.
Igualmente el ajo puede ayudar a tratar la hipertensión ya que disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos, una de las causas de la presión arterial alta, así como ayuda a mejorar la elasticidad de las arterias y del corazón y los mantiene limpios de grasas debido a los efectos depurativos haciendo que la sangre fluya mejor.
Como nota final hay que señalar que como dice un refrán “ajo cocido, ajo perdido”, se recomienda el consumo de ajo crudo ya que es más eficaz que el ajo cocinado para beneficiarse así de todas sus propiedades para la salud.
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La DIETA ALCALINA que todo paciente de Cáncer debería leer inmediatamente!

Si ha sido diagnosticado de cáncer, ciertos cambios en la dieta podrían aumentar las posibilidades de curación, independientemente del tipo de tratamiento que esté siguiendo para su curación.

La nutrición es sumamente importante para tratar y prevenir enfermedades como puede ser el cáncer, y las personas diagnosticadas con cáncer deben ser informadas que el seguimiento de una dieta alcalina, compuesta principalmente por verduras y una pequeña cantidad de frutas, granos y proteínas, podría ayudar a prevenir y curar el cáncer.
Le detallamos 6 cambios en la dieta que debería hacer si ha sido diagnosticado de cáncer para ayudar en su curación junto con los tratamientos que esté siguiendo para ello.
1. Consuma una dieta alcalina para reducir la inflamación y mejorar pH intracelular.
El estilo de vida actual lleva a muchas personas descuidar su alimentación y a seguir una dieta que promueve la inflamación y aumenta el pH intracelular. Esta condición se conoce como acidosis latente, entendida por ser la madre de muchas enfermedades, incluido el cáncer.
Una dieta alcalina mejorará el pH intracelular y es la mejor defensa contra la continua inflamación en el cuerpo.
Esta dieta se basa principalmente en vegetales orgánicos de hoja verde, hierbas y especias, tubérculos, cebollas, ajos, puerros y cebolletas, brócoli, coliflor y coles, judías, lentejas, guisantes, nueces y semillas, junto con una pequeña cantidad (una taza o dos por día) de granos sin gluten como el arroz. Una porción de pescado, pollo orgánico o carne varias veces por semana, puede ser parte de esta dieta saludable, además de 2 o 3 piezas de fruta fresca al día.
2. Eliminar el azúcar.
Las células cancerosas utilizan más glucosa por unidad de tiempo que otras células. El metabolismo del azúcar crea ácido, que también ayuda a la progresión del cáncer. Una dieta alta en azúcar suprime la función inmunológica al tiempo que aumenta los niveles de insulina en el cuerpo, creando resistencia a la insulina. Esta resistencia a la insulina está también ligada al cáncer.
Al mismo tiempo el azúcar procesado reduce el magnesio en el cuerpo, lo que colabora también a la proliferación del cáncer.
Se recomienda eliminar de la dieta el azúcar en todas sus formas, incluso los edulcorantes naturales como la miel y el agave.

3. Eliminar el gluten.
El gluten causa inflamación, y la inflamación está relacionada con distintas enfermedades incluidas el cáncer.
Evite el consumo de granos altos en gluten como el trigo, espelta o de centeno, incluyendo los granos enteros. Excluya de su dieta las pastas, cereales, pan, magdalenas, pasteles, galletas, y otros productos horneados. Opte por granos enteros sin gluten como el arroz, trigo sarraceno, quínoa, mijo y el amaranto.
4. Eliminar los productos lácteos.
Según un estudio realizado, la leche de vaca se ha relacionado con el cáncer debido a la proteína caseína.
Los productos lácteos crean inflamación y promueven la enfermedad del cáncer de manera similar a como lo hace el azúcar.
Elimine de su dieta todos los productos lácteos si está luchando contra la enfermedad del cáncer.
5. Uso de aceite de oliva, aceite de coco y aceite de aguacate.
Utilice únicamente en su dieta aceite de oliva prensado en frío, aceite de coco natural o aceite de aguacate ya que estos aceites son anti-inflamatorios.
El aceite de coco también tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, por lo que beneficia a las personas que tienen bajo el sistema inmune, como es el caso de los enfermos de cáncer.
Elimine de la dieta cualquier otro aceite como el de maíz, canola, cártamo o aceite de girasol ya que la mayoría son aceites altamente procesados que pueden interferir en la función de las células y por tanto promover la progresión del cáncer.
6. Otros cambios en la dieta.
Se debe eliminar el consumo de alcohol, así como los zumos de frutas embotellados que tienen altas concentraciones de azúcar.
Opte por prepararse usted mismo los zumos de frutas y verduras frescas.
Reduzca el consumo de café a una taza al día, y aumente el consumo de agua, té verde, té de salvia, té de jengibre y té de menta como bebidas calientes y frías.
Tome el zumo de un limón varias veces al día, así como zumo de remolacha o zanahoria, ya que son bebidas alcalinas.
Todos estos cambios pueden parecer complicados para el seguimiento de una dieta, pero es más sencillo de lo que parece, simplemente debe modificar sus recetas habituales por la incorporación de alimentos más saludables y eliminar todo aquello que podría hacer proliferar una enfermedad tan grave como el cáncer.
Si padece cáncer igual quiere intentar hacer dichos cambios en su dieta y apoyar así a los tratamientos que esté siguiendo para su curación.
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