El chino Lee Ching-Yuen era extremadamente viejo. Vivió 256 años y así fue como se convirtió en una leyenda.
Según algunos, Lee Ching-Yuen nació en 1677, y según otros en 1736. Sea en la fecha que fuese, Lee pasó la mayor parte de su vida en las montañas de Sichuan, donde descubrió los secretos de la longevidad recolectando hierbas medicinales. Murió en 1933, teniendo 256 ó 197 años.
En 1748, se trasladó a Kaisjan para unirse a la armada como profesor de artes marciales y como consejero militar. En 1927, es decir, 179 años después, Lee visitó al general de 43 años Yen Sen Sichuan, quien quedó anonadado al percatarse de su apariencia jovial, su fuerza y coraje.
En una visita al general, se tomó la foto más famosa, si no la única, de Lee Ching-Yuen.
Años más tarde, el general Yen describió la apariencia de Lee, de 250 años: “era un hombre que lucía bien y caminaba rápido, tenía las uñas largas y un rostro bronceado”.
Lee tuvo 200 hijos de 24 mujeres. La veinticuatroava quedó viuda a los 60 años, tal como lo indica la tradición china.
Cuando le consultaron sobre el secreto de su longevidad, Lee respondió:
“mantén el corazón tranquilo, siéntate como una tortuga, sé feliz como un pichón y duerme como un perro”.
Probablemente quiso destacar la importancia de mantener la mente tranquila y el rol fundamental de una buena calidad de sueño.
Sus contemporáneos escribieron que sólo se supo que Lee aplicaba técnicas de respiración especiales: qigong, y que además bebía tés de hierbas, cuya receta desapareció o nunca dejó por escrito.
Su caso de longevidad fue revelado con gran expectación el 2 de octubre de 1929, cuando el periódico Pittsburgh Press publicó un reportaje que decía “un hombre de 252 años fue encontrado en zona rural china, y dice que descubrió la fuente de la eterna juventud”.
En 1993 el diario Estadounidense The New York Times, publicó una breve noticia al respecto “Lee Ching-Yuen, un residente de Kajhsien, en la provincia de Sichuan, que declaró ser uno de los hombres más viejos del mundo, nacido en 1736 y cumpliendo este año 197, murió hoy.”
Muchos eruditos chinos han revisado el caso de Lee y algunos se dieron cuenta de que alguien que pueda controlar su paz interior, podrá fácilmente vivir 100 años.
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