La uña encarnada en el dedo gordo del pie es fastidiosa y en algunos casos dolorosa. Si rompe la piel, puede hacer que las bacterias penetren y causen una infección. Las causas más comunes son:
Un trauma, como por ejemplo que un objeto pesado caiga en el dedo, te golpees mientras caminas o realices alguna actividad que genere presión constante (correr o patear objetos).
• Factores hereditarios.
• Cortar la uña de forma inadecuada (muy corta) o haber perdido la uña por algún trauma o infección y esta crezca mal.
• Utilizar zapatos de talla muy pequeña o medias que quedan muy ajustadas.
Por suerte existen algunas acciones que te pueden ayudar en caso de uñas encarnadas:
Sumerge la uña en agua caliente, lo suficiente como para que haga efecto durante 15-20 minutos. Puedes agregar jabón o sales de Epsom para un mayor efecto. Repite cada día hasta que la uña se vaya suavizando.
Es posible que debas cortar el pedazo de uña que está encarnada. Para esto necesitarás, además del agua caliente, unas pinzas, un corta uñas, algodón y gaza. Igualmente deberás sumergir la uña durante 15-20 minutos en agua caliente para desinfectar y suavizar el área afectada. Seca con una toalla y corta la uña lo más recto posible hacia abajo. Coloca una algodón remojado con algún antibiótico o antiséptico y cubre el dedo con una gaza.
Una vez que cortaste la uñas, debes prevenir que se encarne nuevamente. Por un lado, debes utilizar zapatos de la talla correcta (ni apretados ni sueltos) y medias que no te queden muy ajustadas. Por el otro, debes tener cuidado de no cortar demasiado las uñas y tratar siempre de hacerlo en linea recta
Cortar las propias uñas de los pies resulta incómodo en algunos casos, más aún si sientes el dolor de una uña encarnada. Así que no te arriesgues y visita un podiatra, al menos en los casos dónde la uña se haya encarnado.