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28 de noviembre de 2015

¡Como curar la infección de oído en un día con estos remedios naturales!

La otitis media, o infección de oído, es una infección en el oído medio que se inflama y se llena de líquido.


Las infecciones de oído normalmente se deben a bacterias o virus que entran en el cuerpo, así como debido a infecciones respiratorias o alergias.

Los síntomas más comunes de una infección de oído incluyen dolor en el oído, presión, problemas de audición, drenaje, fiebre, nauseas o vómitos y mareo.

El oído se divide en tres partes, oído externo, oído medio y oído interna y los gérmenes pueden infectar cualquiera de estas partes, siendo la infección más grave en el oído interno.

Las infecciones no deben descuidarse y deben tratarse para que no se convierta en una infección crónica y reporte problemas graves como pueden ser la pérdida de audición.

A continuación le detallamos algunos de los remedios más eficaces para tratar una infección de oído.

Ajo.

Hierva 2 o 3 dientes de ajo fresco durante 5 minutos, a continuación aplástelos y añada un poco de sal. Ponga esta mezcla en un paño limpio o gasa y colóquelo en el oído infectado.

Otra opción es hervir 2 dientes de ajo en mostaza o aceite de sésamo hasta obtener aceite de ajo. Aplicar 4 gotas de este aceite templado en el oído con infección.

Vinagre de sidra de manzana.

Mezcle a partes iguales vinagre de sidra de manzana con alcohol para fricciones. Empape un algodón en la solución y colóquelo durante 5 minutos en el oído y después retírelo.

La leche materna.

La leche materna es muy eficaz contra las infecciones del oído, ya que contiene anticuerpos naturales.

Ponga unas gotas de leche materna en el oído usando un gotero, repitiendo el proceso cada pocas horas. Al cabo de 2 o 3 días la infección habrá desaparecido.



Aceite de oliva.

El aceite de oliva limpia la cera acumulada en las trompas de Eustaquio.

Ponga un poco de aceite de oliva caliente en el oído infectado y retire la cera una vez se ha ablandado.

Sal.

Ponga un poco de sal en una sartén y caliéntela a baja temperatura durante varios minutos. Ponga la sal caliente en una gasa y anude. Colóquela en el oído durante 5 o 10 minutos y repita varias veces al día. El calor hará que el líquido salga del oído aliviando así el dolor.

Albahaca.

La albahaca revierte el dolor y reduce las infecciones.

Mezcle unas gotas de aceite de albahaca con aceite de coco o un aceite portador. Empape un algodón en la mezcla y limpie el oído por la parte del borde exterior y detrás de la oreja dos veces al día.

Botella de agua caliente.

El calor alivia el dolor rápidamente y detiene el crecimiento de microorganismos.

Coloque en el oído una botella con agua tibia o un paño caliente durante 5 minutos, retire y vuelva a colocar pasados unos minutos.

Cebolla.

Hornee una cebolla durante media hora, córtela por la mitad y ponga cada trozo en una tela de algodón y póngala sobre el oído durante 5 minutos. Pasado ese tiempo retire el paño, espere 10 minutos y vuelva a colocarlo.

Jugo de hoja de mango.

Triture dos o tres hojas de mango para extraer el jugo, caliéntelo ligeramente y aplique 2 o 3 gotas con un gotero en el oído. Repita dos o tres veces al día.

Aceite del árbol del Té.

Mezcle 3 gotas de aceite de árbol de té, dos cucharadas de aceite de oliva, una cucharadita de plata coloidal y una cucharadita de vinagre de sidra de manzana y caliente la mezcla ligeramente.

Aplique en el oído y espere 5 minutos. Repita 2 o 3 veces al día durante dos días.

Estos remedios pueden tratar una infección de oído menor, al mismo tiempo recomendamos acudir a un médico si el dolor y la infección no desaparece.

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